1-Háblele de frente
2-Busque siempre espacios con claridad, pues en ambientes oscuros no podrá leer los labios ni ver las expresiones de su cara, sus gestos y sus movimientos corporales, todos ellos son elementos claves de la comunicación.
3-Evite los ruidos de fondo.
4-No coma o mastique chicle mientras le habla; la claridad es muy importante.
5-Háblele a una velocidad normal, ni deprisa ni demasiado lento, y no exagere los sonidos.
6-Aunque es mejor que le hable un poquito más fuerte de lo normal, no grite. El grito no ayuda en absoluto y puede que acabe distorsionado lo que dice.
7-Si cree que no le está entendiendo, dígale las cosas de nuevo y si es necesario con palabras distintas. Pruebe a utilizar palabras cortas y más sencillas.
8-Siempre que sea posible, apoye sus palabras con expresiones o gestos que refuercen el tema sobre el que trata la conversación. Por ejemplo; si están hablando sobre el calor que hace en la calle, haga como que se abanica o se seca el sudor. Toda ayuda es poca.
9-En restaurantes y reuniones sociales, inicie la conversación en las zonas menos ruidosas y en las que haya menos gente. Y cuando intervenga más gente no deje que la persona que no oye bien se sienta excluida.
10-Tenga paciencia y mantenga una actitud positiva y calmada . Necesita su ayuda, por lo que no ddude en preguntarle qué puede hacer con ella.
Eugenio Hervás
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